· SPHEM

  1. Hora cero.- Sucede una emergencia grave (solamente nos vamos a referir a una emergencia cotidiana, sin olvidar que también suceden emergencias mayores – varios pacientes – y los desastres), el paciente requiere de atención apropiada inmediatamente.

  2. Periodo latente.- Tiempo transcurre mientras alguna persona se percata de la emergencia y la necesidad de atención médica inmediata, toma decisiones importantes como iniciar el tratamiento en la escena y solicitar la intervención de alguna corporación médica con servicios médicos prehospitalarios.

  3. Acceso al servicio médico prehospitalario.- Tiempo que transcurre desde el inicio de la emergencia y la comunicación con el servicio médico prehospitalario. El CEINCO (Centro Integral de Comunicaciones -066 o “El Palomar”) recaba la información y despacha la corporación mas adecuada.

  4. Tratamiento inicial.- Tiempo que transcurre desde la hora cero hasta que el paciente recibe atención médica apropiada. En esta fase es importante señalar que en muchas ocasiones es más importante lo que pudiera hacer por el paciente una persona que se encuentra en el lugar de la emergencia y que posee conocimientos y habilidades aun que sean de las maniobras más elementales de soporte vital, que lo que pudiera hacer el personal de una corporación médica prehospitalaria que llegue demasiado tarde.
    Una vez despachada la ambulancia de la corporación correspondiente, esta debe enfrentar muchos riesgos durante su conducción hasta el escenario de la emergencia. Los riesgos mas frecuentes en la conducción de las ambulancias incluyen, pero no se limitan a:

    • a) Los cruceros,
    • b) Rebasar otro vehículo,
    • c) Ser rebasado por otro vehículo,
    • d) Viajar detrás de otro vehículo (situación frecuente ya que nuestra población, en su mayor parte, no respeta las señales de advertencia auditivas y visuales de las ambulancias y en no pocas ocasiones no facilitan el paso de las mismas),
    • e) Cuando otro vehículo viaja detrás de la ambulancia, y finalmente,
    • f) Las curvas,

    Cuando llega la ambulancia de la corporación médica prehospitalaria correspondiente al escenario de la EPH, se continua el manejo ya iniciado (cuando sea el caso) o se inicia el manejo en la escena, se toman decisiones muy importantes como: “Recoger y correr” o “Llegar y tratar” de acuerdo al estado del paciente, el nivel de entrenamiento de la tripulación de la ambulancia y el equipamiento con el que cuenta (Básico o avanzado). El tratamiento continúa en ruta al hospital receptor.

  5. Tratamiento definitivo.- Inicia con la llegada del paciente al departamento de urgencias del hospital receptor y termina cuando el paciente es egresado definitivamente del mismo. Todo lo que haya sucedido antes de esta fase, repercutirá, necesariamente tanto en los resultados de dicho tratamiento, como en la duración del mismo.

  6. Tiempo integral.- Inicia con la hora cero y termina con el egreso definitivo del paciente del hospital receptor.


· Oficial de Supervisión Médica, OSM

La responsabilidad del manejo de los pacientes es de los médicos y los pacientes víctimas de las emergencias médicas prehospitalarias no son la excepción. Nuestro país, desde hace mas de 40 años ha adoptado el sistema americano de enviar ambulancias tripuladas por personal No Médico a las escenas de EPH. Y aun hoy, en Zapopan, el servicio médico prehospitalario consiste en el envío de ambulancias tripuladas por “Técnicos en Urgencia Médicas” quienes se encargan de brindar la atención médica prehospitalaria en la escena y en ruta al hospital.
Estos TUM manejan a los pacientes de acuerdo a su nivel de capacitación y cuentan con el control médico vía radio cuando no los acompaña uno en la ambulancia. Otra figura importante en cualquier SPHEM es el actualmente denominado “Oficial de Supervisión Médica” (OSM – coloquialmente OSO) cuyas funciones se pueden dividir en tres áreas: Operativas, Administrativas, y Docentes.

El perfil del OSO es el de un médico con experiencia en la labor médica prehospitalaria y con la convicción de intervenir para garantizar la fluidez de las actividades médicas prehospitalarias, no sólo en situaciones cotidianas, sino también en situaciones especiales como eventos masivos, emergencias mayores y desastres. Estos médicos deben estar disponibles para responder en casos necesarios las 24 horas del día, los 365 días del año (excepto sus descansos reglamentarios). Su función, más que supervisar, es la de apoyar e intervenir en las emergencias facilitando no sólo otra mano, sino recursos materiales. Quizás sea más correcto nombrarlos Médicos Operativos Prehospitalarios ya que su función principal es la operatividad del prehospitalario.

En lo que se refiere a sus actividades administrativas, ellos reciben las solicitudes de servicios médicos para eventos especiales, elaboran los planes de acción, determinan los costos del mismo e informan todo esto a los directivos del OPD para determinar las conductas. En caso de emergencias mayores y desastres, los OSOS fungirán como enlace de la corporación en el marco del Centro de Operaciones en Emergencias (COE) bajo el formato del Sistema de comandos en incidentes mayores, y apoyarán a los coordinadores de los TUM en el cumplimiento del plan de acción elaborado. Con respecto a la docencia, el OSO participa activamente en la elaboración y actualización de los cursos que imparte la escuela de paramédicos, y como instructores en la impartición de los temas. El OSO es un fuerte aliado del TUM con respecto a sus actividades, y representa un respaldo legal importante para los mismos.